domingo, febrero 16, 2025
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Prueba MITT 808 Big Foot: 240 milímetros de felicidad

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[vc_text_separator title=»Precio: 9.295 € | Potencia: 56 CV | Carnet: A/A2 | Peso: 243 kg» title_align=»separator_align_left» border_width=»3″]

Si tienes en tu radar a MITT desde hace unos años, habrás notado que la firma española ha ido evolucionando y haciendo crecer su gama no sólo a base de ampliar horizontes con diferentes estilos. Este crecimiento también se ha reflejado en algunos de sus modelos, con la llegada de motores cada vez más grandes y con la oferta de prestaciones cada vez más interesantes. La última jugada maestra por parte de los responsables de la firma de Jets Marivent es el aterrizaje de una nueva familia custom de alta cilindrada dentro de la cual esta MITT 808 Big Foot que hemos probado en Moteo es la que porta el estandarte bobber por todo lo alto.

Y es que aunque la familia 808 tiene tres integrantes hermanas, cada una de ellas es fiel a un estilo diferente compartiendo una buena parte de su ADN. De esta manera, la 808 apuesta por unas líneas custom clásicas mientas que la Big Foot -que hemos tenido entre manos- y la Traveller apuestan por un estilo más espectacular y un estilo completamente viajero respectivamente. Divide y vencerás, la técnica que implementó la República Romana tres siglos antes de Cristo, es la técnica que también ha aplicado MITT con los tres modelos de su nueva gama Custom. Y al igual que sucedió con la civilización más brutal de la historia, en este caso esa estrategia es una gran idea.

La joya de la corona

Hasta hace unos días, la joya de la corona de la marca española era la 555 TT Adventure, que llegó hace unos meses para convertirse en la moto de mayor cilindrada dentro del catálogo. Sin embargo, este incesante crecimiento de MITT ha dejado en un segundo peldaño a la llamativa moto adventure tras la llegada de las 808. ¿El motivo? Su motor de 799 centímetros cúbicos bicilíndrico en V que es el corazón de la bestia.

Por ahora, en las primeras unidades que están llegando, la potencia está limitada a 48 CV, pero este propulsor en realidad alcanza los 56 CV. Esto es algo más importante de lo que parece, ya que aunque sólo dispongamos de 48 CV de potencia el motor tiene realmente un As guardado bajo la manga. No es lo mismo tener un motor cuya potencia máxima es la que entrega a tener un motor que está limitado aunque tenga más margen, la entrega y las prestaciones varían.

Eso es significativo cuando intentamos exprimirlo, ya que se nota que el motor tiene más y que llegados a un punto se hace efectiva la limitación para no dejarle seguir progresando. Acelerar con fuerza en las arrancadas con esta MITT 808 Big Foot es siempre una tentación por dos motivos. Por un lado, porque se nota un empuje interesante a la par que muy dosificable y controlable gracias a su par en bajos, que nos lanza de manera rápida y efectiva. Por otro, porque haciéndolo este motor bicilíndrico en V suena muy bien, desatando su poderío sonoro. De la misma manera, cuando cortamos en las retenciones tiene a “petardear” sacando una sonrisa debajo del casco.

Conducir para disfrutar del camino

Como siempre digo a la hora de probar una moto, lo más importante es saber qué tipo de moto tienes delante y para qué está diseñada y construida. Esta moto es claramente una custom y como tal, está creada para ofrecer una conducción divertida y relajada, que te lleve a disfrutar del recorrido y del paisaje. Si tienes eso en mente, vas a pasarlo muy bien con ella.

El motor se encuentra muy cómodo si lo llevas desahogado en la parte media del cuentarrevoluciones y tiene empuje suficiente como para llevarlo en una marcha larga y olvidarte de ir cambiando constantemente de marcha si circulas por una carretera convencional, no apareciendo vibraciones incómodas una vez alcanzado un rango mínimo. Eso sí, que no necesites ir cambiando constantemente gracias al amplio rango aprovechable que tiene no implica que la caja de cambios de seis marchas no funcione de manera más que correcta. Su escalonado es acertado y la forma en la que las marchas van entrando es precisa. En cuanto al embrague, tanto en subidas de marcha como en reducciones se ha mostrado muy eficaz, siendo algo dura su maneta pero trabajando de forma impecable.

Con el desarrollo que tiene y sin perder de vista la limitación de potencia para ser utilizada con el carnet A2, la MITT 808 Big Foot es capaz de alcanzar rápidamente los 120 km/h máximos que se pueden mantener por ley y de sobrepasarlos en alguna decena, siendo en ese punto cuando más se siente la limitación a 48 CV. La sensación de que se podría seguir progresando en el velocímetro es muy clara, se nota que el propulsor sigue teniendo margen cuando llegamos a ese punto. Este motor no es un motor deportivo y es un error intentar conducirlo a altas revoluciones, exprimiendo cada marcha hasta el corte de encendido.

El manejo de la MITT 808 Big Foot es propio de una custom de sus características

De la misma manera, la parte ciclo de la Big Foot ofrece un buen desempeño en una conducción lógica y coherente gracias a diferentes factores. La moto no es una moto ligera, ya que declara 243 kg en seco a os que hay que añadirle los kilos de los líquidos que contienen su motor, radiador y depósito de combustible. Además, la geometría de su bastidor con un ángulo de la dirección abierto y una distancia entre ejes larga hacen que la moto sea muy estable, sacrificando un poco de agilidad en cambios de dirección. Pero no hay que llamarse a engaño, eso no significa para nada que la moto sea torpe, ni mucho menos. Su centro de gravedad muy bajo -la altura del asiento es de 72 centímetros- ayuda mucho al respecto.

El único momento en el que se nota un poco esa cifra sobre la báscula es a la hora de hacer frenadas fuertes. La Big Foot equipa un sistema de frenado con un disco delantero y uno trasero, ambos controlados por un módulo ABS para garantizar la seguridad. Este equipo es más que suficiente para detener la moto de una manera muy razonable. Además, si en algún momento se necesita añadir algo de frenado al tren delantero basta con apoyarse en el freno trasero, algo totalmente común en las motos custom en las que el freno trasero, a menudo tan olvidado, es un gran aliado.

Por su parte, las suspensiones tienen un comportamiento muy bueno, siendo ambas de tarado duro, lo que hace que la moto a pesar de sus dimensiones y su peso no se descomponga en ningún momento. Después de forzarla en frenadas, baches, cambios de dirección a alta y baja velocidad, curvas rápidas y lentas… en ningún momento se han producido movimientos de flaneo en la moto, que siempre ha mantenido el tipo.

La parte trasera es la protagonista de esta moto

Lo de Big Foot en el nombre de esta custom no es algo casual, sino que responde a la gran rueda trasera que equipa. Si bien la llanta delantera es de 19 pulgadas, montando un neumático de medidas normales, la trasera es otro cantar. Sus 17 pulgadas hacen que la moto vaya más “achatada” de atrás, pero lo realmente impresionante es su neumático de 240 milímetros de anchura. Desarrollado por CST, este neumático tiene un perfil que permite tumbar a pesar de su gran anchura y le da un toque estético brutal a la 808, todo un acierto que potencia la imagen bobber a la que suman su aportación los dos escapes laterales.

Escoltada por dos amortiguadores regulables en precarga y cubierta por un guardabarros que la envuelve de manera discreta y elegante, la parte trasera más baja que la de sus hermanas es una de las claves del diseño. Sobre este subchasis bajo se encuentran los dos asientos, el principal y el del pasajero. El del conductor tiene un mullido duro y una superficie muy amplia, siendo cómodo.

Si nos fijamos en la ergonomía, la posición es de estilo cruiser pero sin ser llevada al extremo, lo que se agradece en términos de comodidad. El manillar no es muy elevado y las estriberas están adelantadas en su justa medida, lo que permite ir relajado y no sobrecargarse. Además, las vibraciones se mantienen bajo control, no afectando ni sobrecargando.

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La MITT 808 Big Foot es una moto cuidada

Llegados a este punto, sólo falta valorar el equipamiento de la cuiser de la firma española. Además de lo ya mencionado, la Big Foot guarda diferentes detalles que acaban de completar un conjunto destacable. Por un lado, tenemos las ópticas Full LED, como es habitual en las motos de MITT. Por otro, destaca en el frontal el cuadro TFT de 7 pulgadas redondo, que da un toque moderno y que funciona a la perfección siendo muy visible en todo momento y mostrando la información necesaria. Sus botones para resetear el parcial de kilómetros y para ajustar el reloj están integrados en la parte baja de la pantalla, que es táctil en esa zona.

Para alimentar dispositivos electrónicos disponemos de una toma USB en el lateral izquierdo de la pipa de dirección, justo simétricamente al bombín de arranque y al del bloqueo de la dirección que están a la derecha. Como curiosidad, los intermitentes están separados, teniendo un botón en cada una de las piñas, sin duda un toque que le da personalidad a la moto.

En definitiva, esta MITT 808 Big Foot es una moto custom en mayúsculas que llega sin ningún tipo de complejos para pelear con marcas de primer nivel de tú a tú. Conscientes de ello y de la calidad de su conjunto -con un nivel de acabados interesante- los responsables de la marca española ofrecen 5 años de garantía. Su precio es de 9.295 euros, estando incluido un año de seguro.

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